CORALLUS HORTULANUS (Boa arborícola amazónica)
Zona geográfica:
Se localizan en Sudamérica, a lo
largo de la selva amazónica, en países como Brasil, Venezuela, Uruguay,
Ecuador, Perú, Bolivia; siempre en zonas con pluviselva, y donde hay una alta
humedad.
Características generales:
Serpiente de hábitos arborícolas, y como
tal, con el cuerpo delgado, para poder colgar fácilmente de ramas y desplazarse
o cazar. Posee una cabeza bien diferenciada del cuerpo, de forma triangular, y
ojos con pupilas verticales, es decir, de hábitos nocturnos. Como viene a ser
lo normal entre la familia de los boidos, poseen fosetas termosensibles,
situadas entre las escamas supralabiales e infralabiales; se trata de un eficaz
mecanismo capaz de captar diferencias de calor de medio grado centígrado, con
lo que pueden detectar y localizar una presa en total oscuridad.
El color del cuerpo es muy variable
en las boas arborícolas amazónicas; de hecho, esta especie presenta toda una
gama de colores que la hacen única entre las boas; existen varias fases de
color, aunque entre dichas fases existe un continuo de variabilidad. Algunas de
las fases más destacables son:
- Garden:
tienen un fondo grisáceo, sobre el cual se disponen intrincados dibujos de
color más oscuro. En la región dorsal a veces se observa una línea más clara,
también puede ser rojiza.
- Naranja:
la serpiente presenta un fondo color crema o beige, el cual puede ser de color
algo más claro u oscuro, dependiendo del animal.
- Roja:
como su nombre indica, predominan colores rojizos.
- Amarillo:
se pueden ver ejemplares de tonos amarillentos, aunque generalmente el color
naranja también se intercala.
- Patternless
o sin marcas: esta fase se define por la ausencia de patrones de color o
libreas, y por tanto, predomina un único color. Se aplica a fases como rojo,
naranja, amarillo, etc, y se denominaría patternless rojo.
- Tiger:
sobre un fondo de color, se observan una línea dorsal que va desde la región
cefálica hasta la cola. Convencionalmente, cuantas menos interrupciones tenga
esta línea dorsal, mayor calidad genética tiene el animal.
- Amelanística:
se trata de una fase rara de ver, la cual se caracteriza por la ausencia de
color negro.
- Melánica:
lo contrario a la anterior: esta fase se define como una concentración mayor de
lo normal de color negro.
Tamaño:
Su tamaño ronda entre 150cm y 220cm, siendo normalmente 180cm la media, lo que
hace a este boido una serpiente de tamaño medio. Las hembras adultas tienen un
rango de peso medio comprendido entre 1000 y 1500 gramos. Los machos son algo
menos pesados, con pesos de entre 800 y 1200 gramos.
Carácter:
La boa arborícola amazónica es una serpiente que requiere unos conocimientos
previos para manejarla y mantenerla sana; su carácter es algo agresivo, y no
dudan a la hora de propinar un bocado cuando ven que algo no les gusta o que
puede ser comida. Asimismo, por sus requerimientos nutricionales y ambientales,
también es recomendable tener experiencia previa. Por tanto, esta boa no es
recomendable para el neófito en la herpetología, sino para el aficionado que
desee probar con serpientes que por su carácter y sus requerimientos, quiera
profundizar sus conocimientos en el campo de las boas. Los ejemplares NC llegan
a mostrarse más tranquilas en presencia de su cuidador si se las acostumbra.
Algunas se acostumbran hasta al manoseo, siempre con precaución.
Terrario:
El terrario depende de la edad y tamaño del animal. Para una cría lo normal es
usar un tupper de unos 40x30x30, con sustrato de papel de cocina húmedo, un
cuenco pequeño con agua y una red de plástico con los agujeros grandes para que
las crías se cuelguen de ellas.
Para un macho subadulto y adulto
podemos utilizar un terrario de 60x40x60cm, mientras que para una hembra
recomiendan 90x40x60cm, aunque podría valer con el anterior. Como ramas podemos
utilizar tubos de PVC para que se cuelguen nuestros animales.
Es muy importante que el terrario
donde se ubique la serpiente no tenga bordes serrados, ni objetos punzantes que
puedan herir al animal. Debe ser compacto, a prueba de fugas.
El terrario debe tener un gradiente
de calor, es decir, una zona más caliente y otra más fría, de tal manera que el
animal pueda termo-regularse. Todos los reptiles son ectotermos, es decir, no
generan calor por sí mismos, sino que lo toman del sol: se asolean. Al ser un
animal arborícola recomiendo paneles radiantes junto con un termostato con
descenso nocturno.
El terrario debe tener siempre un
bebedero con agua fresca y limpia, de la que puedan beber. Es frecuente que las
boas defequen en el agua, y por tanto, habrá que limpiarlo tantas veces haga
falta. También les gusta disfrutar de un buen baño, por lo que si caben en el
bebedero, mejor, sobre todo en época de muda; en cualquier caso, las boas
arborícolas amazónicas son serpientes que se localizan geográficamente en zonas
de selva muy densa, y donde predomina una humedad ambiental muy alta. Por
tanto, aunque no sea periodo de muda, habrá que pulverizar agua cada dos días
aproximadamente, para mantener esa humedad alta. Es muy importante que el
terrario o tupper tenga una buena aireación, pues de lo contrario, podrían
desarrollarse hongos y causar problemas respiratorios a las boas.
Se recomienda un sustrato que sea
inocuo para la serpiente, como por ejemplo fibra de coco, ya que ayuda a
mantener la humedad, aunque por experiencia lo más cómodo e higiénico viene a
ser el papel de periódico: no provoca problemas y es fácil de sustituir. En
reptiles se observa a veces la costumbre de defecar cuando se le pone un
sustrato nuevo; no hay que dejarlo, sino limpiarlo para que las serpientes no
estén rodeadas de heces en el terrario durante mucho tiempo.
El terrario puede adornarse con
plantas, ya sean naturales o artificiales. Como plantas naturales se recomienda
el photos, ya que proporciona bastante humedad al ambiente, cosa que le viene
bien a la especie.
Indicar que como todas las
serpientes, buscan con constancia el punto débil del terrario. Si encuentran un
hueco por donde meter el morro, o cristales suficientemente separados, es muy
probable que escapen.
Iluminación:
Normalmente deben tener un
fotoperiodo de 12 horas de día y 12 horas de noche, aunque cuando se quieren
reproducir, este parámetro varía, disminuyendo el número de horas de luz en
invierno (8 horas) y aumentando hasta 12 h en verano. Si el terrario cuenta con
una buena iluminación ambiental, no es necesario iluminación artificial, aunque
se recomienda usar luz UVB para que los animales asimilen bien el calcio.
Temperatura y humedad:
La boa arborícola amazónica es una
serpiente de hábitos arborícolas, tal como especifica su nombre común, y
necesita unos parámetros de humedad y temperatura determinados. Necesita una
temperatura diurna en torno a 28 ºC, con un punto caliente de 32ºC para que se
asoleen. Debe tener un gradiente de temperatura, con una zona más fría, para
que la boa pueda termo-regularse a voluntad. Se recomienda que tengan
calefacción desde arriba hacia abajo, al menos el punto caliente que venga
desde arriba, que como hemos dicho anteriormente puede proporcionarse con un
panel radiante. La temperatura nocturna debe bajar unos 3-4ºC, para simular las
condiciones medioambientales de su entorno natural.
El parámetro de humedad cobra
especial relevancia en estas serpientes, siendo fundamental mantenerla en torno
a 50-80% para que lleven a cabo su actividad normal. En época de muda, es mejor
aumentar la humedad, para que no haya problemas de retención de muda. Esto se
consigue de varias formas: quizás lo más práctico sea poner una bandeja de
plástico que abarque un tercio de la base del terrario y una manta térmica
debajo, para que haya una evaporación continua y suave de agua, ayudando en
gran parte a alcanzar la humedad necesaria; los picos de máxima humedad se
pueden alcanzar mediante pulverizaciones de agua, o incluso mediante
nebulizadores automatizados.
Alimentación:
Se alimentan de pequeños roedores,
como ratones y pinkis de rata de tamaño adecuado. Estas serpientes tienen el
sistema digestivo algo delicado; anatómicamente son muy delgadas, por lo que
una presa demasiado grande puede ser contraproducente, provocando el
consiguiente regurgitamiento de la presa. Una buena regla es darle presas que
no superen en diámetro el de la parte media de la propia serpiente.
Respecto a presa viva o muerta, se
recomienda muerta para evitar episodios de ataque a la serpiente. Conozco casos
en los que la serpiente ha perdido un ojo o ha sido herida en la cabeza por los
grandes incisivos de un roedor. De todas formas son casos raros, pudiéndole dar
vivo sin mayores problemas, generalmente. Si la serpiente se negara a aceptar
alimento sacrificado, se puede optar por calentar previamente mediante una
bombilla o agua caliente y mover la presa muerta (con unas pinzas largas)
delante de la serpiente, de tal forma que viendo mover la presa, la culebra
puede excitarse y decidirse morder su alimento, u optar por darle vivo; esto ha
de decidirlo el criador en función del carácter y situación de su serpiente.
La frecuencia de alimentación no
debe ser excesiva, algo que a veces se observa en animales mantenidos en
cautiverio. Una vez a la semana está bien, esperar a que la serpiente digiera
el alimento, y cuando defeque, es cuando se le puede dar otra vez de comer.
Hacer hincapié en lo delicado de su
sistema digestivo; estas serpientes se deben alimentar con una regularidad controlada,
y con presas de tamaño adecuado.
Reproducción:
La dificultad en la reproducción de
las Corallus Hortulanus es media, hay que seguir ciertos pasos y prestar
atención a ciertos aspectos que con otras especies no es tan importante, como
por ejemplo la humedad.
Lo primero es la madurez sexual. Los machos pueden ser fértiles a partir de los
dos años y aproximadamente con unos 250gr. Las hembras son más tardías, a
partir de los tres años y con más de 500gr. Las hembras tienen un ritmo más
rápido de crecimiento, de ahí su gran diferencia de peso.
Paso a describir los parámetros a
seguir durante todo el año para estimular la reproducción en nuestros
ejemplares:
Entre diciembre y mediados de marzo
la temperatura diurna debe estar a 27ºC en el punto caliente y a unos 25'5ºC en
el punto frío, mientras que la temperatura nocturna debe estar entre los
21-24ºC. El fotoperiodo debe ser de 8 horas de día y 16 de noche.
De mediados de marzo a junio
la temperatura diurna debe estar entre los 29’5ºC en el punto caliente y sobre
los 26'5ºC en el punto frío, quedando por la noche una temperatura entre los
24-25'5ºC. El fotoperiodo debe ser de 10 horas de día y 14 horas de noche.
Desde julio hasta septiembre las
temperaturas alcanzan el máximo del año, unos 32ºC en el punto caliente y
29'5ºC en el frío durante el día, y entre 25'5-29'5ºC. El fotoperiodo debe ser
de 12 horas de día y 12 horas de noche.
Entre octubre y diciembre la
temperatura máxima durante el día debe ser de 29’5ºC en el punto caliente y
26'5ºC en la parte más fría. Durante la noche debemos mantenerla entre los
24-25'5ºC. El fotoperiodo debe ser de 10 horas durante el día y 14 horas de
noche.
La humedad ambiente relativa varía
entre 40-50% en invierno y 70% -80% en el verano y el promedio durante todo el
año está alrededor de 60-65%. Siendo ligeramente superior durante los periodos
de muda.
Lo normal es introducir el macho en
el terrario de la hembra entre diciembre y marzo, separándolos para
alimentarlos cada 7 días o cambiar al macho para que se reproduzca con otra
hembra. Las cópulas irán sucediéndose poco a poco.
A principios de marzo se separa a
los animales y se deja a las hembras tranquilas mientras comenzamos a alimentar
a los machos. Puede ser que tengamos que insistir varias veces ya que aún
estarán activos pensando en seguir copulando. Si todo ha ido bien, a mediados
de abril las hembras comenzarán a ovular. La muda Post-Ovulación se realizará a
primeros/mediados de mayo. Pasados entre 110 y 140 días de la muda
Post-Ovulación la hembra realizará el parto, pariendo entre 5 y 20 crías.